Pensé en un álbum en tonos pastel (que a Nagore le encantan) y temática infantil, que reflejase con al menos una foto, el crecimiento de Oier, mes a mes, a lo largo de su primer añito.
Un álbum repleto de bolsillos y espacios en los que guardar y escribir, anécdotas y cosas que quieren recordarse con especial mimo.
Intenté crear un álbum dulce y entrañable, con el que emocionarse al recibirlo, y disfrutar al rellenarlo y visionarlo con el tiempo.
Fue una sorpresa para Nagore, que no tenía ni idea de lo que estaba haciendo y lo recibió encantada, tanto es así, que me pidió una réplica del mismo álbum para regalarle a su ama (la amama del niño).
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